Juan Herrera se desplazaba
con brazadas largas y movimientos de piernas apresurados, en la piscina del
complejo de la parroquia Martínez, en donde se desarrollan eventos de este
tipo.
Su gorro y gafas graduadas
para agua son un requisito; junto a él, tres participantes más de otras
provincias, con similares características en su vestimenta esperaban el inicio
de la prueba.
Ellos compitieron en los
Juegos Nacionales de No Videntes 2014, que se desarrollaron en varios
escenarios de Ambato, la semana pasada. Equipos de Manabí, Pastaza, Chimborazo,
Guayas y Tungurahua intervinieron en el torneo organizado por la Universidad
Técnica de Ambato, UTA.
Herrera nació con ceguera.
Desde niño aprendió a orientarse para recorrer las calles de su ciudad natal
Ambato. La natación es su pasión por lo que cuando cumplió 12 años se unió al
Club de Deportes Adaptados, de Tungurahua.
Pese a que no ganó la
prueba, su participación fue importante ya que le permitió medir sus fortalezas
y debilidades.
En otra de las disciplinas
en disputa, el atleta Henry López, del Club 'Inmortales' de Chimborazo, corrió
junto a su guía, Andrés Basántes. Lo hicieron atados con un cordel. "El
deportista y yo mantenemos el mismo nivel. No puedo halarle ni retrasarle; él
marca su ritmo y yo debo acoplarme a eso", explica Basántes.
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